Sin duda la vida se mide en momentos, cuantas más historias y vivencias relates, más completa puedes llegar a sentirte, o eso dicen ¿no?.
Hay personas que aunque no quieran aceptarlo ni caigan en la conclusión de lo sabías que pueden llegar a ser, siendo su humildad (en algunos temas) infinita, te dan a entender temas en los que uno, por sí mismo no hubiera llegado a caer.
Hace un tiempo, tuve la suerte de volver a coincidir con una persona poseedora de las características descritas anteriormente, y hablando de varios temas salió uno muy curioso.
El asunto de la conversación trataba sobre los dos tipos de fiesta que puede llegar haber principalmente: en primer lugar está al que vas con amigos y demás, pero siempre con la cosa de ligar, conocer a alguien , o hacer nuevas amistades, llámenlo como deseen; y luego están a las que vas porque el tipo de música es el que más te gusta y te da igual quien vaya a estar, uno va ha disfrutar sin que nadie de fuera influya. Para entendernos, en la primera vas a ligar, y en la segunda vas a pasarlo bien. No digo que las dos no puedan coincidir, que claro está, pero pensarlo: cuando salís tipo discoteca o vais al concierto de vuestro cantante favorito, ¿la diversión puede ser la misma?.
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