Últimamente la cara de padre me hacía una gracia...Y esa noche más aún. Su malestar era palpable a kilómetros. Su precioso monarca estaba con la soga al cuello. Y es que la situación social del país se encontraba sumergida en la Gran Depresión del 29.
Padre era un gran hombre pero con una mente muy conservadora. Se encontraba en la minoría española que sentía el miedo corriendo por su interior porque sabían que el cambio se estaba acercando, y que sus privilegios iban a desaparecer. Pensaréis que soy un idiota por reírme de él, ya que yo también perdería mis posesiones al ser su hijo pero es que me daba igual, prefería mil veces antes un país republicano y demócrata a seguir viviendo en un régimen monárquico muerto y corrupto como en el que me encontraba.
Aquella noche la luna brillaba como nunca antes lo había hecho, y mi Angélica lo hacía más todavía.
Su mirada me enloquecía y es que era una auténtica luchadora por sus ideales. La tensión del momento se unió
con nuestro amor, y la noche fue quien nos confesó el secreto, de que al día siguiente algo iba a pasar.
Con el sol de la madrugada del 14 se abría una esperanza hacia un futuro moderno y más justo, pero para quienes toda su vida había sido clara y favorable, aquella mañana desearon desaparecer.
Después de un largo día de votaciones y nerviosismos, llegó el momento de dar a luz los resultados, y es que España se había acostado monárquica, y despertado Republicana.
Todo el mundo salio a las calles a pedir lo que les pertenecía. Era una locura ver como todos los que se sentían frustrados con el régimen monárquico reclamaban lo que se le había sido robado. El canje sistemático nacía en las ciudades y se iba contagiando a los pueblos.
Mientras, la situación del otro lado de la moneda era totalmente distinta, querían salir de allí como fuese, ya que no deseaban pertenecer a una España de rojos y esto lo se perfectamente porque fue Padre uno de ellos.
Esa misma noche preparó todo para ir rumbo a Italia, junto a otras familias que apoyaban al rey Alfonso XIII, pero mi desear no era el de acompañarle, así que decidí escaparme junto Angélica.
Me uní a ella y a su grupo político y esos años fueron los más felices de mi vida.
España era un país de trabajadores de todas las clases, con un laicismo en el Estado, el derecho al voto de la mujer y la aparición del matrimonio civil y el divorcio, era demasiado para los dueños de la España de siempre por ello en 1936 comenzaron los enfrentamientos entre un pueblo ganador de las últimas elecciones y los poderes de parte del Ejército y la Iglesia Católica llevandonos a una Guerra Civil, donde el pueblo defendió durante 3 años la Segunda República.
-Entonces papá, ¿Por qué nuestra bandera republicana está medio acabada?
-Pues hijo... Mamá fue siempre una luchadora por sus ideales y días después de darte a luz, comenzó a bordarla, pero la descubrieron y fue capturada por el ejército. Yo en ese momento me encontraba en las trincheras y la noticia de tu nacimiento vino acompañada de la muerte de tu madre.
Por eso hijo, cada vez que la recuerdes y veas la bandera, quiero que la veas como una de las semillas que sentaron a una España que, más temprano que tarde germinarán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario